lunes, 22 de octubre de 2012

4. El papel de los padres en el manejo de tecnologías



 Es muy frecuente que los padres se encuentren con una gran tarea, en primera instancia la responsabilidad de crear una actitud responsable en sus hijos para el uso de tecnologías, y a su vez promover el desarrollo de habilidades de sus propios hijos con el uso de las tecnologías. Irribarría, González, y Fundación Gaudium (2011), señalan que existe un creciente número de chicos que están empezando a hacer un uso inadecuado de ellas. En muchas ocasiones, los padres o educadores son testigos de cómo los niños llegan incluso a cambiar sus hábitos y costumbres de vida para adaptarlos a las nuevas tecnologías o para incrementar el uso de éstas.
   Internet es una herramienta muy potente que los hijos deben aprender a manejar. Como padres deben conocer cuáles son sus riesgos principales para poder ayudar a los hijos a usarlo de manera adecuada. Deben estar bien informados sobre lo que hacen normalmente y lo que podrían llegar a hacer los niños o adolescentes cuando se conectan a Internet. Conocer esta realidad es un paso imprescindible para poder proteger a sus hijos.


 Los videojuegos son una forma de ocio muy divertida y estimulante que suelen utilizar muy a menudo. Sin embargo, como padres no deben olvidar que un uso excesivo o una mala utilización de éstos puede llegar a causarles problemas.



Por otro lado, el celular ha revolucionado la comunicación entre las personas. Hoy en día es posible estar localizable en cualquier momento y en cualquier parte del mundo. En la actualidad, los celulares ofrecen numerosas aplicaciones, y son los adolescentes los que hacen un uso más variado y frecuente de éstas. Una actuación responsable de los padres en este campo es observar cómo utilizan sus hijos estos aparatos para prevenir posibles problemas derivados de su mal uso. Como padres se debe estar muy alerta a posibles señales que indiquen cuándo esa utilización se ha convertido en un mal uso o un abuso. Debido a las características típicas de esta etapa, los niños de esta edad son especialmente vulnerables al atractivo de las nuevas tecnologías, aumentando en consecuencia el riesgo a la aparición de un uso inadecuado.






 Los padres deben aprender a manejar los aspectos que se consideran básicos en la formación de los hijos: la comunicación, el establecimiento de normas y límites, la educación en el ocio y el tiempo libre, el fomento de las habilidades personales y el papel como modelos de comportamiento (Irribarría, González, y Fundación Gaudium, 2011). 




Cuando se presenta una situación de acoso a través de Internet debemos de actuar de forma rápida para evitar que lo que comienza como una simple broma se acabe convirtiendo en una situación de acoso. A continuación se dan algunas ideas útiles: 

• Mostrar a los hijos la suficiente confianza para que acudan a los padres cuando tengan problemas. Muchos menores no denuncian el acoso por miedo. Cuando un padre habla con su hijo de forma regular sobre Internet, mostrando una actitud tolerante, sin criticarlo, le transmite la idea de que comprende que los problemas son algo normal en estas herramientas y no sólo culpa de su comportamiento. Cuando existe este clima entre padres e hijos, es mucho más sencillo que los menores puedan acudir a los adultos para pedirles ayuda y aceptar las normas de actuación que éste les señale.
 • No reaccionar de manera brusca. El primer paso es mostrar comprensión y apoyo a los hijos. Cuando cuenta un problema es porque está preocupado por ello, por eso lo más importante en ese momento es intentar que se sienta apoyado, y animarle a que se exprese de manera completa para poder ayudarle. Adoptar medidas de urgencia siempre que se considere necesario. 


• Recopilar la información necesaria que permita actuar de forma eficaz en caso de que exista algún problema. Es importante guardar las pruebas del acoso, no borrar los SMS, imprimir los correos electrónicos, guardar capturas de pantalla. Hay que prestar siempre mucha atención sobre a dónde y a quién enviamos nuestros datos personales. 




Muchos padres están de acuerdo en que determinadas páginas Web (por ejemplo, aquellas en las que aparecen escenas de violencia o pornografía, páginas de apuestas y/o sorteos, etc.) no son adecuadas para sus hijos. Actualmente, los proveedores de Internet cuentan con servicios de control parental, llamados también sistemas de filtrado de contenidos. Las computadoras que utilizan los menores deben tener instalados este tipo de programas para que los padres puedan controlar que la información a la que acceden es la adecuada. Para más información sobre este tipo de sistemas, se puede poner en contacto con el servidor de Internet, que informará de las opciones disponibles al respecto.

 Existen dos tipos de sistemas de filtrado: los de aviso y los de bloqueo. 
Los sistemas de aviso envían un SMS al móvil en el momento en el que se está intentando acceder a un contenido no adecuado desde la computadora que tenemos filtrada.
 Los sistemas de bloqueo impiden el acceso a páginas previamente prohibidas, que hablen de temas considerados no apropiados. 




Cuatro pasos básicos para protegernos y proteger a nuestra familia de los riesgos de Internet son:    



• Hablar para entender el uso que se hace de Internet.

 • Establecer reglas claras de uso.
 • No dar nunca datos personales sin la autorización de un adulto.
 • Usar un software de protección en Internet.



 Normas para el buen uso de internet: 

1º Establece junto a tus hijos reglas consensuadas para navegar por Internet.
 2º Habla con tus hijos sobre sus hábitos de uso de Internet.
 3º. Deja que naveguen sólo cuándo haya un adulto en casa. 
4º Preferiblemente coloca la computadora en una zona de uso común.
 5º Procura conocer los contactos y contraseñas de las cuentas de correo de tus hijos.
 6º Navega y chatea de vez en cuando con tus hijos.
 7º Diles que no intercambien direcciones, números de teléfonos ni datos personales.
 8º Evita que se conecten a Internet por la noche. 
9º Establece límite de tiempo en que pueden estar conectados. 
10º Procura alcanzar el nivel de habilidad informática de tus hijos. 
11º Utiliza todos los sistemas de protección disponibles.


 En el caso de los videojuegos, a la hora de adquirir un juego además de tener en cuenta los gustos del niño, hay que analizar el contenido del mismo y hasta qué punto ese juego es adecuado para su edad. Se debe controlar el juego de los hijos:

 En estas edades el control sobre el celular deben tenerlo los padres. Los siguientes puntos pueden servir de orientación:

 El celular debe estar apagado en lugares donde no esté permitido su uso.
 • Observar el uso que los hijos hacen del celular.
 • Enseñar a que se utilice sólo cuando sea necesario y no haya otra forma de comunicarse.          • Procurar que las conversaciones sean cortas.
• Poner un límite de gasto mensual y de tiempo de uso. • Hacerle responsable del gasto que genera su celular. 
• No permitirle superar estos límites de tiempo o dinero establecido. 
• Exigirle que apague el teléfono cuando no lo necesite o no pueda utilizarlo. 
• No permitirle que realice descargas.
• Informarle de los riesgos que conlleva tener el Bluetooth activado. 
• Intentar que el celular no los separe de sus hijos.


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